Para lograr una correcta exposición (algo a lo que todos los fotógrafos aspiramos) sabemos que necesitamos dominar 3 parámetros: la apertura, la velocidad de obturación y la ISO. Pues bien, en este artículo nos vamos a centrar en la primera de ellas, la apertura.
Puesto que el modo de «Prioridad de apertura» es uno de los más utilizados (incluso por los fotógrafos experimentados) es clave entender cómo funciona. Dominar este parámetro no solo nos permitirá realizar fotografías con el famoso «efecto bokeh», sino también conseguir que nuestras fotos parezcan de lo más profesionales.
¿Qué es la apertura?
La apertura no es más que la cantidad de luz que tu objetivo deja entrar al sensor de la cámara a través de un orificio, haciéndolo más grande (para dejar entrar más luz) o más pequeño (para dejar de entrar menos luz) durante un instante de tiempo (llamado velocidad de obturación, algo que veremos en otro post). Tiene un mecanismo que abre y cierra, muy parecido a como lo hace el iris de nuestro ojo.
Como veremos posteriormente la apertura está directamente relacionada con la profundidad de campo, pero no nos adelantemos.
¿Como influye la apertura en el resultado final de mi foto?
Déjame explicártelo como lo aprendí yo. Imagínate que tienes que dibujar un paisaje en un cuadro. La apertura es como un pincel, los hay pequeños, los hay más grandes pero dependiendo de cual uses tu resultado será distinto.
Pues bien, cuando eliges un objetivo estás eligiendo entre otras cosas un conjunto de pinceles. A través de la cámara podremos elegir la apertura (el tamaño del pincel) antes de ponernos a dibujar. Si eliges una apertura grande (pincel grande) estarás dejando que llegue mucha luz al sensor. De la misma forma, apertura pequeña (pincel pequeño) dejarás entrar poca luz.
Siguiendo con nuestro ejemplo del paisaje del cuadro, con un pincel grande podrás pintar mucho en poco tiempo, pero no lograrás pintar con mucho detalle. Para pintar con más delicadeza y finura (las casas, los árboles) , tendrás que hacerlo con un pincel pequeño.
¿Cómo se traduce esto con la apertura de mi cámara?
Lo mismo ocurre con la apertura. Si seleccionas una gran apertura (pincel grande, pintas mucho) lograrás que al sensor le llegue mucha luz y pueda captar la fotografía muy rápido, pero solo las partes que estén dentro del foco tendrán detalle (el resto estará desenfocado). Recuerda que no puedes dibujar mucho detalle con un pincel grande, solo la parte que esté dentro de tu foco (donde la cámara esté enfocando).
Para poder lograr una fotografía con mucho detalle (como podría ser un paisaje), entonces tendrás que elegir un apertura pequeña, pero te llevará más tiempo (la cámara tardará más en realizar la foto).
Cómo afecta la apertura a la profundidad de campo
Por no extenderme mucho, la profundidad de campo es el espacio que hay delante y detrás del plano donde la cámara está enfocando. Cuando este espacio es pequeño, decimos que tiene poca profundidad de campo (lo que está fuera se verá desenfocado).
Si este espacio es grande, conseguiremos mucha profundidad de campo y se verá todo más enfocado y detallado.
Dedicaremos un post específico a ampliar el conocimiento sobre la profundidad de campo debido al gran impacto que tiene en el resultado final de la fotografía. Ahora simplemente me gustaría que te acordaras que con la apertura decidirás también la profundidad de campo.
¿Cómo se mide la apertura?
Si ya has estado toqueteando tu cámara o haciendo fotos por ahí, te habrás fijado que tus objetivos o lentes tienen un rango de números acompañado de una f, llamados «f-stops: f2.8, f5.6, f11, f22, etc. Con estos números puedes elegir la apertura antes de realizar la foto.
Lo que suele causar confusión entre los fotógrafos principiantes es que se lee al revés. Es decir, mientras más pequeño sea el número, más grande será la apertura. Por el contrario, mientras más grande sea dicho número, menor es la apertura.
A mi me gusta siempre buscar reglas mnemotécnica para no tener que memorizar estas cosas. En el caso de la apertura, como se mide con la f, podría ser un flan. Si me como un flan (f1) probablemente me entren ganas de comerme otro y el estómago se abra (apertura grande) para recibir felizmente más. Pero si te comes 11 flanes (f11), además de coger un intoxicación de azúcar, tu estómago se cerrará (apertura pequeña) de forma que ya no acepte muchos más flanes.
Puede parecer una tontería pero la próxima vez que pienses si subiendo la f se abre o cierra más la apertura, ya me contarás si te ha servido la regla mnemoténica ;).
Juntándolo todo y ejemplos de distintas aperturas
Puesto que hemos visto muchos conceptos, vamos a recapitular lo más importante.
Recuerda
Cuando vayas a realizar una fotografía en «modo manual» o en «modo prioridad apertura» tendrás que elegir entre otras cosas la apertura. Mientras menor sea el «f-stop» (por ejemplo f1.8), mayor será la apertura (apertura grande, más luz entra, más grande es el pincel) y menor profundidad de campo tendrás (todo lo que no esté dentro del foco se verá borroso). De la misma forma, un «f-stop» grande (f22) te llevará a una apertura pequeña (menos luz entra, pincel pequeño) y mayor profundidad de campo lograrás (lograrás mayor nitidez).
Si observas las imágenes anteriores, la única diferencia es la apertura elegida. Con la f2,8 logras ese efecto en el que el objeto sobresale de su fondo, haciendo la foto mucho más atractiva.
Como has podido comprobar, dependiendo de lo que busques te vendrá mejor elegir una apertura u otra. Para hacer el famoso «modo retrato» que ya se ha instaurado en la mayoría de los móviles, solo tendrás elegir una apertura grande (f2.8 por ejemplo) y enfocar el objeto o persona antes de realizar la foto. Si lo que quieres es fotografiar un paisaje, donde los detalles importan, entonces elige una apertura pequeña.
Espero que te haya gustado este post y sobre todo que hayas entendido el concepto de apertura, que era de lo que se trataba. Te invito a que los interiorices saliendo a practicar con tu cámara.
Si te ha quedado alguna duda, te espero encantado en los comentarios.